En ginecología, la unidad mamaria se estudia como la estructura funcional de la mama, formada por lóbulos y conductos, cuya evaluación clínica es clave para detectar patologías como mastitis, fibroadenomas o cáncer de mama.
En ginecología, la unidad mamaria se estudia como la estructura funcional de la mama, formada por lóbulos y conductos, cuya evaluación clínica es clave para detectar patologías como mastitis, fibroadenomas o cáncer de mama.
La glándula mamaria se constituye de una serie de secciones que se llaman lóbulos (de 10 a 20); cada uno de estos a su vez se dividen en otros más pequeños llamados lobulillos donde se alojan las glándulas encargadas de la producción de leche. Desde éstas glándulas se dirigirán hacia el pezón a través de unos canales llamados ductos. Todo ello se rodea de tejido graso, fibroso y linfático.
Estos últimos tienen una extraordinaria importancia (al igual que ocurren en otras partes del organismo) ya que son encargados de recoger los desechos celulares, líquidos sobrantes y bacterias. A nivel axilar, los ganglios linfáticos drenan la mayor parte de la región mamaria.
El cáncer de mama es un crecimiento incontrolado de las células epiteliales de la glándula mamaria. Durante el desarrollo de la enfermedad las células pueden migrar hacia otras partes del cuerpo, llegando a formar lo que se conoce como metástasis (proliferación del tumor en área a distancia).
Generalmente, el cáncer de mama se origina en las células de los lobulillos, que son las glándulas productoras de leche (Carcinoma Lobulillar), o en los conductos, que son las vías que transportan la leche desde los lobulillos hasta el pezón (Carcinoma Ductal).
Con menos frecuencia, el cáncer de mama puede originarse en los tejidos estromales, que incluyen a los tejidos conjuntivos grasos y fibrosos de la mama.
Las células se dividen de forma regular con el fin de reemplazar a las ya envejecidas o muertas; de esta forma se mantiene la integridad y el correcto funcionamiento de los distintos órganos.
Este proceso esta regulado por unos mecanismos que ordenan a las células cuándo y cómo deben dividirse. Si fallan se iniciará una división celular incontrolada que con el tiempo puede llegar a producir un tumor. El tumor en su crecimiento podrá invadir por contigüidad a los tejidos de alrededor (infiltración) o podrá utilizar los ganglios linfáticos para diseminarse.
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